|


La madre de Zulaika está del otro lado del mar, en Holanda, trabajando.
Mientras tanto Zulaika vive con su abuelo sordo y su abuela en Curaçao.
La familia es humilde. Zulaika lamenta que su almacén no sea más
lucrativo, pero necesitará más que buenas ventas para hacer crecer el
negocio. Su abuela es tan buena que no puede oponerse a darle crédito
a los clientes que nunca pagan sus cuentas o prestar dinero a una
tía egoísta. Zulaika crea un plan ingenioso para hacer que su familia
ponga los pies sobre la tierra.
|
|
|