Tapologo

“No le digas que tiene el virus porque fue promiscua o que debe abstenerse sexualmente porque eso es totalmente irrelevante en su situación, ella no tiene esas opciones”. Estas palabras provienen del sacerdote católico que trabaja en la clínica comunitaria para pacientes con SIDA en una zona marginal de Sudáfrica, donde se trata el problema que comparten miles de personas, sin olvidar que cada afectado es un individuo que vive
situaciones particulares, “personas rotas hasta que alguien las quiso”.