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"El esperado amanecer de los pueblos originarios"

 

 

La llamada “comunidad internacional” elaboró durante muchos años un instrumento clave en el que se reconocían derechos y se comenzaba a reparar injusticias centenarias: La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. El gobierno de Evo Morales la convirtió en ley como parte de múltiples medidas políticas, económicas, éticas y culturales de estricta justicia postergada desde hace siglos y sin las cuales Bolivia nunca llegaría a ser una verdadera democracia.
 Un mínimo de coherencia invita a apoyar esos cambios que sólo podrían resistirse en el ámbito internacional si se careciese totalmente de consecuencia con lo que se ha votado en las Naciones Unidas y con lo que se viene predicando en las luchas contra el racismo y la discriminación en todo el mundo.
La masacre de Pando, ocurrida el 11 de septiembre de 2008 en el norte de Bolivia, fue el punto culminante de una ofensiva de las fuerzas retrógradas contra ese proceso de cambios necesarios y justos en pleno siglo XXI, tales como reconocer el derecho a la tierra para los pueblos originarios.
En esa oportunidad, la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) fue llamada por el gobierno de Bolivia a contribuir al diálogo político y al esclarecimiento del drama de Pando.
El documental Hacia un amanecer de Justicia -que aquí se presenta junto a otras películas que, en conjunto, dan notable jerarquía al Foco Bolivia- permite alcanzar una dimensión cierta de esa larga lucha por la justicia emprendida por los pueblos originarios de Bolivia desde que el colonizador pisó el Alto Perú. Lo logra a través de un hecho concreto, la investigación de la Comisión de UNASUR designada para esclarecer los hechos de Pando de manera urgente e imparcial y formular recomendaciones en la lucha contra la impunidad de graves violaciones de los derechos humanos.
El informe de UNASUR coincide con el de las Naciones Unidas y califica los hechos de Pando como una masacre. El documental muestra, entre otras cosas, la agresión contra los campesinos, filmada en tiempo real, lo que constituye una prueba de cargo que es infrecuente encontrar al abordar crímenes de lesa humanidad, como los cometidos en la Amazonía boliviana el año pasado.

Rodolfo Mattarollo, ex coordinador de la Comisión UNASUR sobre PANDO.




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